Availability: In Stock

Ojiva

SKU: 7702216000010

$ 40.000

Podría decirse que Ojiva de Néstor Mendoza es un poema en blanco y negro, escrito en una fusión entre prosa y verso, a la manera de un caligrama y una película. Este fue lanzado por el autor como un «proyectil emocional», cuya función era detonar en el lector.

La verticalidad es la columna vertebral de este canto compuesto por 21 estrofas –estructuradas a modo de cuenta regresiva–, que en sí mismo es un movimiento de aproximación a la muerte.

De este modo, la metáfora de la ojiva y sus connotaciones (tales como constituir una parte de un explosivo o proyectil, o ser un arma que alberga sustancias explosivas, o un arma de destrucción masiva), le sirven al autor para hablar de la nostalgia, el desamparo y la muerte –propios y los de nuestro hermano país de Venezuela–, pero también para escenificar una caída.

El lector, a lo largo del poema, percibe una amenaza latente, pintada con el color de la cal y su olor a muerte y humedad. Pero en realidad, más que lector se convierte en un espectador del poema, porque este inevitablemente mira hacia arriba y espera la caída, que aquí se presenta con relación a la muerte y al lenguaje.  

2 disponibles

¿Quieres un descuento? Hazte miembro y suscríbete.
Categoría: Etiqueta:

Descripción

Podría decirse que Ojiva de Néstor Mendoza es un poema en blanco y negro, escrito en una fusión entre prosa y verso, a la manera de un caligrama y una película. Este fue lanzado por el autor como un «proyectil emocional», cuya función era detonar en el lector.

La verticalidad es la columna vertebral de este canto compuesto por 21 estrofas –estructuradas a modo de cuenta regresiva–, que en sí mismo es un movimiento de aproximación a la muerte.

De este modo, la metáfora de la ojiva y sus connotaciones (tales como constituir una parte de un explosivo o proyectil, o ser un arma que alberga sustancias explosivas, o un arma de destrucción masiva), le sirven al autor para hablar de la nostalgia, el desamparo y la muerte –propios y los de nuestro hermano país de Venezuela–, pero también para escenificar una caída.

El lector, a lo largo del poema, percibe una amenaza latente, pintada con el color de la cal y su olor a muerte y humedad. Pero en realidad, más que lector se convierte en un espectador del poema, porque este inevitablemente mira hacia arriba y espera la caída, que aquí se presenta con relación a la muerte y al lenguaje.  

Información adicional

Autores

Editorial

El taller Blanco Ediciones

Valoraciones

No hay valoraciones aún.

Sé el primero en valorar “Ojiva”

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *