Al marido de Asa le han ofrecido un nuevo trabajo en una zona remota de Japón, próxima al hogar en que nació. Durante un verano excepcionalmente cálido, la pareja se instala junto a la casa de los suegros, entre el ensordecedor rugido de las cigarras, que todo lo invaden. Mientras su marido se entrega al trabajo, ella comienza a explorar el entorno por su cuenta. Hasta que un día se topa con una extraña criatura que no es un perro ni un mapache ni un ser humano. Asa la sigue hasta el terraplén de un río, entre altos pastos que le llegan por las rodillas, y cae en un agujero que parece haber sido creado para ella, y en el que, en cierto modo, queda atrapada para siempre. ¿Está viendo niños fantasma? ¿Se ha convertido lo sobrenatural en parte de su vida?

Aké. Los años de la niñez es el primero de los volúmenes que Soyinka ha dedicado a relatar sus recuerdos y experiencias. Soyinka era un muchacho de una curiosidad infinita, amante de los libros y siempre metido en problemas, criado en una familia cristiana y por un abuelo que le introdujo en las tradiciones espirituales de la religión yoruba. Esta evocación colorida de los paisajes, los sonidos y los aromas que dieron forma al mundo de Soyinka da lugar a una novela hermosa, lírica, pero también cargada de humor y del candor y la perspicacia de una mirada infantil que ha hecho de Aké una de las obras fundamentales para comprender la literatura de Wole Soyinka.